Tijuana

Aunque a veces tardemos un poco en actualizar, no nos hemos olvidado de vosotros. Como podéis ver en la foto, aprovechamos cualquier oportunidad para redactar una nueva entrada del diario. Aquí estábamos en el aeropuerto camino de Tijuana. El vuelo no fue un camino de rosas, hubo turbulencias y desviaron la ruta por ello, ni José María Iñigo sirvió de mucho, lo único que nos consolaba es que en el mismo avión, pero en la parte delante, viajaba Julieta Venegas, que tocaba también en Tijuana, esto nos hizo pensar que no nos pasaría nada, por probabilidad, más que nada.

Al llegar allí nos esperaban en el aeropuerto Luis y Mónica, muy simpáticos, que nos llevaron en taxi hasta la sala y el hotel. Por el camino vimos el famoso muro de la frontera con sus cruces y sus pinturas.

La sala era también raruna, una terraza en un primer piso en plena avenida de la Revolución con música heavy a todo volumen. Hemos descubierto que en Tijuana la prueba de sonido va con hilo musical de fondo. La prueba no fue fácil, pero al final lo conseguimos. Juan Berro, que estaba en la sala, y Luis, el del aeropuerto, se fueron a por comida mientras Juan , Ana y Olav se iban a explorar la Revo en busca de sellos, que nunca consiguieron, buscando buscando llegaron hasta donde empezaba la famosa zona conflictiva. Antes de ir Ernesto nos contó que Tijuana estaba muy bien, pero que había "muertitos todos los días", eso nos dejó un poco inquietos, pero luego no era para tanto, no conseguimos vivir grandes aventuras peligrosas en Tijuana, que en el fondo es lo que nos hacía ilu.

La prueba duró tanto que comimos una comida muy rica que nos trajeron Juan y Luis, los organizadores, en la misma sala. Después nos fuimos hacia el hotel andando por la Revo, que es una calle con música absolutamente a todo volumen saliendo de los garitos y con gente llamándote para que compres cosas o entres en garitos todo el rato.

Los conciertos estuvieron muy bien también, aunque no fue el despliegue de D.F y Monterrey, pero el público estuvo muy contento y entregado. No deja de sorprendernos que la gente se sepa y cante nuestras canciones tan lejos de nuestra casa! También hicimos una entrevista para una revista de Tijuana. Eran muy simpáticos y compraron muchos discos. Aquí descubrimos la palabra "Pipirisnice", que nos encantó.

Después tuvimos mucha suerte, porque no sabíamos cómo cruzar la frontera a EEUU cargados de instrumentos sin decir que íbamos a dar un concierto. Todo el mundo nos decía que era mejor a pie, que en coche se tardaba mucho, pero nos parecía un lío, y en estas apareció Sergio un amigo de Manolo de Vivaelpop, que vino a vernos y que vive en SanDiego y se ofreció a cruzarnoslos de noche en su coche (¡qué bonita rima!) para que fuera todo menos aparatoso al día siguiente.

Y al día siguiente, y tras tres horas y media de sueño, nos plantamos en la larga cola con nuestras maletas y nuestro querido Luis, uno de los organizadores. Al principio la cosa iba bien, en hora y media casi estábamos cruzando, pero de pronto a un señor guardia se le ocurrió que necesitábamos un permiso que es como el visado, pero que no se le puede llamar visado, y que nadie, ni la web de la embajada, nos había dicho que necesitáramos. Esto dio lugar a retrocesos, nuevas colas para conseguirlo previo pago de 6 dólares por barba y momentos de desesperación. El coche alquilado en San Diego para ir a Los Ángeles sólo tenía reserva hasta las 12, en SanDiego estaba el pobre Sergio con los instrumentos, que tenía que entrar a trabajar....

Pero bueno, al final lo conseguimos y cruzamos en un tiempo record de tres horas. Aquí se nos ve, con Luis y el famoso tranvía de San Isidro a San Diego. Y lo de los Ángeles ya mañana..... que tiene su miga.